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Este blog esta dedicado a todo tipo de personas y a las distintas edades que estén interesados en los distintos grupos sociales y en sus músicas.

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martes, 16 de abril de 2013

Malas Influencias y Gustos

En los amigos los adolescente buscan seguridad. Pero, en ocasiones, incluso cambian algunas de sus propias creencias o ideas por dejarse llevar cuando se sienten incomprendidos.
Las conductas sociales se inician a los 13 años

En los grupos de amigos, los adolescentes creen que se comportan como adultos, viven en su propia "sociedad" con sus reglas establecidas. Pero hay que tener en cuenta que es un trampolín para saltar al resto de la sociedad, no un refugio donde esconderse.

En ocasiones la dependencia de grupo de amigos es tan grande que trae consigo la renuncia a un planteamiento de vida o aun determinado ideal. Los grupos son temporales y de ellos se pasa a una vida social más amplia y a una relación más estrecha: la pareja.

Los adolescente no problemáticos viven e grupo de amigos como una etapa de transición hacia la madurez, pero para los más problemáticos, la pandilla es su objetivo y se puede quedar anclado en esa microsociedad hecha a su medida.

Las malas influencias

No está claro el papel que pueden jugar los amigos en el inicio de distintos “malos hábitos” como las drogas o el tabaco. Por ejemplo, algunos estudios demuestran que en el consumo de tabaco son los amigos los que lo propician, pero otros apuntan a la influencia de los padres o los hermanos mayores.

A pesar de los temores, la mayoría de los adolescentes no hacen determinadas cosas sencillamente por que no les gusta a los padres. Necesitan probar muchas opciones y conocer diversos puntos de vista, pero curiosamente, los resultados de muchos estudios demuestran que suelen adoptar los más parecidos a los de sus padres.
Pero es muy difícil no dejar de preocuparse. Una buena manera de saber con quien “anda” nuestro hijo es buscar ocasiones para conocerlos. Por ejemplo, darles facilidades para que se reúnan en nuestra casa y dejar que tengan un espacio donde hablar con intimidad, escuchar música, ver una película....

Si el adolescente está a gusto con su familia, no rechazará la invitación de traer sus a amigos a casa. No es necesario estar encima del grupo, pero si observar desde lejos cómo se comportan y se relacionan entre ellos. No hay que mantener una constante vigilancia, pero si demostrar interés por su pandilla.

Cómo actuar si no nos gustan sus amigos

Antes que nada hay que aprender a no juzgarles por su apariencia externa. Pero si a pesar de haberlos analizado en profundidad seguimos pensando que no son adecuados, debemos evitar decírselo constantemente: cuanto menos nos gusten nosotros, más les gustarán a ellos.

Una buena manera de hacerle pensar si conviene que se integren o no en determinado grupo es reflexionando con ellos determinadas cuestiones:

- Ha bajado las notas del colegio
- Habla utilizando más palabrotas
- Ha cambiado drásticamente su forma de vestir

Y también promoviendo reuniones o encuentros con amigos menos conflictivos. Pero n hay que olvidar que si el bagaje moral que ha recibido en su familia es bueno, las malas compañías serán pasajeras.

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